Letterhead 4

Letterhead 4 Información de pie de imprenta

Dirigido por Martin Pedersen y publicado por Graphis, el Letterhead 4 original - Las partes más importantes de la guía de identidad corporativa; Los diseños de membretes de tarjetas de presentación de sobres reservan información de impresión de la segunda página de la siguiente manera:

• ISBN 978-18-8800-157-0
  
• Título original: Letterhead 4
  
• Director creativo: B. Martin Pedersen
  
• Edición: 1998, Hong Kong
  
• Dimensiones: 21,5 x 30,0 cm
  
• Número de páginas: 256 páginas
  
• Idioma: inglés
  
• Editorial: Graphis Inc.
  
• Estado: 10/10 (nuevo)

Cubierta interior

El membrete es quizás el sueño de un diseñador: es el lugar perfecto para anunciar la personalidad de una empresa y es un formato que puede combinar sin esfuerzo arte y función. Este volumen, el cuarto de Graphis hasta la fecha, es el recurso más completo y contemporáneo hasta ahora por su excelencia en el diseño de membretes. Convenientemente organizado por categorías comerciales, Letterhead 4 inspirará a los diseñadores gráficos que buscan promover identidades sólidas para los clientes y servirá como una valiosa herramienta de referencia para profesionales y entusiastas con algún interés en los sistemas de papelería. Los principales profesionales del diseño, incluido el diseñador europeo Jacques Koeweiden, brindan un comentario esclarecedor. Un índice de personal creativo, firmas de diseño y clientes completa este recurso esencial.

Una breve historia del papel con membrete

(Sarah DeFillipis, planificadora de comunicaciones, Williams y House) A medida que el progreso impone métodos de comunicación similares a los de Jetson en nuestras vidas, nos preguntamos si la carta comercial ha desaparecido como modo principal de comunicación. En cambio, telefoneamos, enviamos mensajes de voz, enviamos correos electrónicos. Aún así, hay una cualidad elemental en una carta que ningún medio electrónico puede reemplazar: es evidencia tangible de un negocio, que refleja su personalidad y sus valores. Los primeros antepasados ​​del membrete se remontan a la Europa del siglo XVI: estas tarjetas comerciales fueron creadas por grabadores de madera y cobre para parecerse a los letreros de las tiendas de los comerciantes. A medida que el comercio se hizo más complejo, los comerciantes de los siglos XVII y XVIII encontraron una herramienta que representaba sus servicios y proporcionaba espacio para notas y cálculos. Estos nuevos llamados billheads presentaban imágenes y tipos en la parte superior de pequeñas hojas de papel, y satisfacían las necesidades de las empresas estadounidenses hasta que un servicio de franqueo prepago confiable estuvo disponible en Estados Unidos alrededor de 1845. Ese negocio establecido y floreciente exigía el membrete moderno, muchos de los cuales seguían siendo diseños elaborados y expresivos. Estas imágenes discordantes fueron creadas tradicionalmente por el creciente número de hábiles grabadores de madera y cobre, cuya artesanía hizo que los extravagantes diseños fueran tan populares durante la época victoriana. Los membretes seguirían siendo la herramienta principal para la comunicación empresarial hasta bien entrado el siglo XX, cuando otra revolución cambiaría su función. En las décadas de 1950 y 1960, un puñado de empresas estadounidenses visionarias, incluidas CBS y Container Corporation of America, descubrieron el valor que un buen diseño y una identidad visual coherente podían aportar a los negocios. Liderados por el conocimiento y la visión de pioneros del diseño como Paul Rand, Tom Geismar y Bill Golden, los programas integrados de identidad corporativa transformaron estas empresas estadounidenses. Fundados, de hecho, en material de oficina de la empresa, estos sistemas visuales de referencia pronto se extenderían para incluir gráficos ambientales, material publicitario corporativo, publicidad impresa y de radiodifusión, empaques e incluso arquitectura.

Membrete hoy

(Gary Dickson, director creativo, Dickson's Inc.): Nunca antes el membrete ha sido un comunicador más poderoso. En lugar de estar relacionado con la transmisión solo del negocio de tuercas y tornillos, ahora se puede confiar en que entregará solo lo que es lo suficientemente importante como para garantizar que se redacte, envíe, lea y se actúe una carta. Quizás nada sea tan convincente como una carta personalizada, bien redactada, relacionada con el tema. Tradicionalmente, una carta es superada solo por un contrato. Las comunicaciones corporativas de hoy requieren emoción. Los membretes con todo su poder deben entregar un mensaje que transmita algo más allá de su apariencia física. A través de su diseño, papel y proceso, debe tocar la fibra sensible del destinatario. Ese acorde resonante está en algún lugar del panteón de experiencia del receptor, y esta afinación metafórica es la clave para una comunicación significativa y profunda. Piénselo: dentro de los límites de apenas 93,5 pulgadas cuadradas, acecha una potencia. Aquí radica la personalidad, la declaración de misión y los valores fundamentales de la empresa que representa. No es de extrañar que el membrete permita que incluso la empresa más pequeña parezca de mayor estatura, más sofisticada y profesional, lo que la capacita para competir entre sus pares. Teniendo esto en cuenta, puede ser un poco prematuro tirar el membrete a la trituradora. La velocidad y el ancho de banda de Internet brindan oportunidades ilimitadas para recopilar información. Sin embargo, los membretes y las identidades son inimitables en términos de su apariencia táctil y personal. A pesar de que Internet (como exponente de los medios digitales) y los membretes (como los medios tradicionales) son difíciles de comparar, en términos de sensibilidad, los kilobytes tienen un largo camino por recorrer.